CUANDO EL HOMBRE ES EL MALTRATADO

"Tengo un hermano de 33 años, generoso, sociable y amigo de sus amigos. Se casó hace cinco años, se separó hace tres y tiene un niño de dos. El matrimonio fracasó por diferencias de carácter y por la dependencia que ella tiene de sus padres. Esta mujer denunció a mi hermano por malos tratos psicológicos y le dictaron una orden de alejamiento. ¿Qué pueden hacer hoy los hombres maltratados, que los hay?

[ADELA D., SANTANDER, *EL SEMANAL 15 de mayo de 2005].

Así se inicia la carta de esta cántabra dirigida al consultor psicológico de VIDA PRIVADA que, en alguna entrega anterior, ya nos hicimos eco. He aquí la respuesta del experto que, en lo esencial, podría también aplicarse a mi caso, aunque, por suerte, en mi caso: la yiro desapareció. NO me quedé libre de problemas, pero sus desplantes y sus chantajes emocionales se fueron con ella al mundo del que nunca debería de haber salido; pero por lo visto los "gallegos" nos hemos convertido en los seres de promisión para solucionar sus "terribles problemas" económicos esencialmente, pero también espirituales. Nosotros somos aquellos seres a los que se les puede engañar, chantajear, putear, y un larguísimo etcétera de adjetivos. Hasta que el vaso explota y entonces ellos que han sido los maltratadores, quieren hacerte creer que han estado víctimas... Vean el capítulo de gastos (www.marambioba.blogia.com) para evaluar esa realidad. No hay manera de poder evaluar los daños emocionales ¿tienen precio cuando te dejan hundido en una depresión de caballo? ¡Lo dudo! Lo único que funcionó en esa historia fue el GARCHAR-FOLLAR o si lo prefieren la COPULACIÓN casi permanente en la que vivimos el tiempo que estuvimos juntos. ¿Qué me suministraba para mantenerme en plan caballo? ¿Sildenafilo? Lo único cierto es que cada mañana me preparaba el café y allí me suministraba la correspondiente dosis de la pócima "EMPALMADORA" y a follar se ha dicho, no había día que no tuviéramos una media de 10 horas de sexo de todas las maneras imaginables... EN ANCAS, BIRMANO, CALIFORNIANO, CORBATA, CUBANA [la única que me escapé: apenas tenía senos*], FRANCÉS, GARGANTA PROFUNDA [aprovechaba la eyaculación para frotarse toda la cara ya que decía que era la mejor crema rejuvenecedora que había], HAWAIANO y el JAPONÉS que, de una u otra forma, ya he descrito en el blog... Aquí ya veía las estrellas, era inmenso el placer que me daba en esa posición.... Horas y horas enganchado, me acordaba de los perros de mi pueblo cuando, siendo niño, los perseguíamos, sin entender el "por qué" habían quedado "anudados"... ¡Casi era el mismo efecto! Las sesiones de sexo a toda hora y posición eran inherentes a la propia convivencia, no habia ni horas ni lugar. Nada más llegar de mi jornada de trabajo comenzaba la "matraka" (mete-saca) sin parar.... Pero estaría repitiendo mi blog, así que los interesados pueden leer todo lo que fui publicando anteriormente. Ahora volvamos al quid de la cuestión que es el artículo del EXPERTO.

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La verdad que no lo tiene fácil el hombre maltratado, por lo que yo he podido ver. Nadie duda de la atrocidad que sufren tantas mujeres maltratada y somos bastantes los hombres que estamos incondicionalmente a su lado en contra de esos canallas. Pero ¿qué pasa cuando el maltratado es el hombre?

El relato que hace ADELA de su hermano es calcado a no pocos de los que he tenido conocimiento y seguimiento detallado en los últimos años. Los padres de la mujer se entrometen en todo [no era mi caso, en mi historia se entrometió sobremanera un maleducado y haragán vástago], envenenan a su propia hija para que denuncie al marido por malos tratos [la yiro fue aconsejada para ir a un centro psiquiátrico para formular denuncia] y el pobre hombre se encuentra de la noche a la mañana fuera de su propio hogar acusado de malos tratos y de acoso, con orden de alejamiento y si quiere ver a su pequeño hijo, tiene que hacerlo en un centro custodiado por policías.

Hace unos meses tuve en consulta a un joven de 35 años acompañado de sus hermanos, hundido en una profunda depresión y acusado de malos tratos por su esposa y también con orden de alejamiento y denunciado constantemente sin haber hecho nada.

En estos casos de "agresividad pasiva" por parte de la mujer, nadie se está dando cuenta del tremendo daño que hacen no sólo a unos hombres inocentes y víctimas desprotegidas, sino a los propios niños. La agresividad pasiva, que tan bien describe el profesor José Sanmartín, la ejercen hombres que maltratan a la mujer y se ponen ellos de víctimas, pero también se da con demasiada frecuencia que es la mujer quien maltrata psicológicamente al hombre y con toda mentira descaro dice que es ella la maltratada. ¿Qué se puede hacer? Confiar en que al final se hará justicia, no desfallecer y que ese niño, por lo que más quieran, no pierda el contacto con su padre. Estoy convencido de que los jueces que llevan estos casos pedirán toda clase de pruebas e informes y no se dejarán llevar por lo más cómodo, que es condenar al hombre, ya que casi nadie se para a pensar que si el maltratado es el hombre, lo tiene todo en contra.

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Otro caso más es el de LA VANGUARDIA 21 septiembre 2006 en su sección TRIBUNALES: Una juez condena a cuatro meses de cárcel a una mujer por dar un puñetazo a su pareja.

La violencia doméstica es un territorio eminentemente masculino, así lo reflejan las estadísticas, pero también hay casos que se apartan de la norma. Una juez de Barcelona ha condenado a una mujer a cuatro meses de cárcel por dar un puñetazo a su compañero sentimental. Además, durante dos años no podrá comunicarse con el hombre ni acercarse a menos de mil metros de él.

La pareja, trabajadores, de clase media, comenzaron a vivir juntos desde 1983, si bien no llegaron a formalizar su relación. Tampoco hay hijos en común.

Pero la relación se fue deteriorando, hasta que se planteó la separación de ambos. Ello y desavenencias por causas económicas, aspecto éste recogido en el fallo judicial, fueron la causa de disputas y discusiones. El hombre al final puso el caso en manos de los letrados José Javierre y Fernando Martínez, quienes llegaron a aconsejar a su patrocinado que grabara esas desavenencias. El cliente hizo caso del consejo, y, según su versión, no ocultó a su compañera sentimental la existencia del aparato.

Finalmente, el 1 de junio se produjo u altercado en la casa común, tras el cual la mujer llamó a los Mossos d'Esquadra. El hombre fue detenido y ambos se cruzaron denuncias por lesioens. Según los partes médicos, él sufría un hematoma en un ojo y ella erosiones superficiales en el tórax y en los brazos. Refiere el documento judicial como ella va diciendo reiteradamente "tú tócame" incitándole a que le diera un golpe.

Para la magistrada no hay "duda" de que existe una responsabilidad penal de la mujer, pero no del hombre. Por esa causa la ha condenado a cuatro meses de cárcel (que en principio quedarán en suspenso) por un delito de lesiones en el ámbito familiar.

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Evidentemente, hay casos y casos. Pero esa es una realidad que ha sido desbordada también por los "chipirifláuticos" del Gobierno de ZP en estos momentos en España. La ley de violencia de género donde se conculcan los PRINCIPIOS BÁSICOS PROCLAMADOS EN NUESTRA CONSTITUCIÓN: TODOS NACEMOS IGUALES ANTE LA LEY, ha sido violentada de una manera tan "hortera" que, como dicen en mi pueblo: aquellos polvos, trajeron estos lodos. NO. No todo es culpa de esa ley, pero en algo debe de afectar cuando el problema social de la violencia de género está llevando a las páginas de sucesos decenas de casos de muertes violentas. Y es lógico que en los desafueros/ofuscación de una situación en la que se pierden los estribos, cualquier "disparate" te parezca lógico para acabar con aquella tortura que te está inoculando el ser que más debiera protegerte: tu esposa. Pero no, ellas dale que te dale... Al final, con una sociedad en donde el "hombre es el malo" [la presunción de inocencia en esta ley no está prevista] y es condenado al ostracismo: convertido, por obra y gracia del legislador y los retrógrados "progresistas" [que bien les sienta el adjetivo de boquilla: en realidad aplican una teoría marxista destinada a la destrucción de la familia, como si la experiencia COMUNISTA del siglo XX no hubiera ya dado bastante de sí. Por supuesto: EL CAPITALISMO no es tampoco un "ángel" al cuál debamos de adorar] nos envían a las cavernas: nos despojan de la familia, de la casa, de nuestro salario y nos vemos abocados a deambular por el mundo como "pedigüeños" por obra y gracia de las denuncias que los colectivos feministas alientan como forma de venganza contra el hombre [el sexo fuerte: sólo servimos para producir plusvalías que ellas rápidamente invierten en trapos y otros abalorios, como si el trabajo cotidiano que realizas no tuviese mérito]. ¿Tan difícil es, llegado el caso, separar a la pareja en un proceso rápido y eficaz en donde lo único a preservar sea el bien común de los hijos? ¿Por qué el hombre ha de estar facilitando vivienda y pensión a la mujer? ¿No dice la CONSTITUCIÓN que somos IGUALES? ¡Exijamos la igualdad y no dejemos que los "politicastros" nos desmonten nuestra auto-estima! Devolvamos con creces las afrentas: cambiemos el sentido de nuestro voto de manera inmediata en las siguientes elecciones. Formemos un "lobby", silencioso si se quiere, pero eficaz. Que los jueces no nos dejan disfrutar de los hijos [el que los tenga] pues que la "fémina" los disfrute, ya llegará el día en que ellos, adultos, sabrán juzgar y decidirán qué hacer. Generalmente tratan de inocularle el "odio" hacia el padre [a veces lo consiguen, a veces, incluso, también tienen el complejo de EDIPO y quien más quien menos, también los utiliza como sementales, a pesar de la perversión... Cada día se leen más casos al respecto]. ¿Es ese el "desaforado amor" que algunas madres profesan a sus hijos varones? ¡Que me perdonen: eso no es amor, eso es otra cosa!