LOS PERJUROS SIGUEN LIBRES
Vengo relatando, en el blog, ciertas dificultades con la inJUSTICIA a la española. Cualquier cosa parecida a los más elementales principios de profesionalidad y rigor brilla por su ausencia. Pero parece que ese es ya un mal endémico a nivel planetario. El buenismo nos ha llevado tan lejos que cualquier hijo de... nos puede colocar en la picota y hundirnos para siempre. En España se estima que el 75% de los juramentos son falsos y, encima no pasa absolutamente nada... ¡ASÍ NOS VA!
¿Cuando se invertirá la carga de la prueba y se le aplicará la ley a todo aquél que "miente" con el doble castigo para acabar con esta lacra que dinamita nuestro sistema? No queremos decir que sea el mejor, pero es lo que tenemos.
Claro, para ello tendríamos que comenzar con nuestros personajes públicos, los primeros culpables de la situación. ¿Cómo exigir a la ciudadanía ética y responsabilidad si desde que llegaron los ayuntamientos democráticos no paran de saltar a la prensa -que está, off course, domesticada por el sistema- casos de corrupción económica, política y social que minan los más elementales principios de la convivencia y nos llevan, inexorablemente, al caos.
La tan cacareada regeneración democrática no deja de ser una falacia más en boca de los cuatro "granujas" que no paran de "saquear" las cuentas públicas, desde el ayuntamiento más pequeño a los más altos estamentos del sistema. Lo peor es que cuando pones en manos de los que deberían velar por la legalidad de cualquier asunto, éste se eterniza y como mucho, te llegan cartas que no dejan de sorprender al más pintado...
Al final la sensación de primo es impresionante y te dejan, como vulgarmente decimos en mi tierra: compuesto y sin novia, o el más escatológico: CON EL CULO AL AIRE. O sea: "VIRGENCITA, QUE ME QUEDE COMO ESTOY". Sólo por poner en manos de los leguleyos cualquier asunto, automáticamente te conviertes en sospechoso. ¡MADRE MÍA QUÉ PODREDUMBRE! Por supuesto, te arruinas, puesto que esa es la otra cara: no paran de pasarte minutas, incluso por el papel de fumar.
Pero vayamos al quid de la cuestión que hoy he visto en la prensa, las agencias de noticias distribuyeron esta semana la información de JORDAN CHANDLER que en 1994 acusó al ídolo musical del pop, Michael Jackson, de abuso sexual. El susodicho esperó a que muriera para decir la verdad: "Hoy por hoy, no puedo mentir, Michael Jackson nunca me hizo nada. Fue mi padre quien mintió para escapar a la pobreza". (GENTE-BARCELONA 3/9 Julio 2009)
ESE PERJURIO significó la muerte del ídolo y podríamos decir que incluso la desaparición física tan reciente del rey del pop. Porque ¿cómo se puede vivir cuando se lanzan calumnias contra uno y, el sistema, por sistema, sólo por acudir en busca de amparo legal, te machaca y cree a los profesionales de la mentira, entre ellos, claro está, los abogados que violan de manera sistemática algunos de los preceptos por los cuáles se comprometen a colaborar con la justicia o los jueces prevaricadores, que también los hay, como ya cité en una de mis anteriores entradas?
Hoy la gente no tiene moral, no tiene ética, vive pensando única y exclusivamente en el dinero y después la sociedad paga las consecuencias de tanta insensatez como la que en ésta era globalizada nos ha tocado vivir.
Los medios de comunicación quieren hacernos creer en la libertad de expresión, después compruebas que los filtros que tienen para no dar paso a las voces discordantes son inmensos... Finalmente la gente se acaba hastiando y se marcha, la credibilidad de los medios está en entredicho precisamente porque han llegado demasiado lejos con su mentira. Desde los informes de corresponsales que realizan cómodamente, desde la habitación de un lujoso hotel, a los videos que les suministran determinadas redes para que en occidente nos los pasen como si fuesen "primicias informativas" y distorsionan la realidad... ¡Se acabaron las grandes firmas y los grandes nombres...! Sólo nos queda, soledad, histeria y miseria. Podemos decir que nuestro mundo, nuestro sistema está K.O. Pero tampoco es más maravilloso el que nos pintan desde el otro lado de la alambrada, pues los pseudo-demócratas (izquierdistas) en realidad viven de la sopa boba, algunos se conforman con las migajas, otros se hunden con sus robos y, algunos se eternizan en el poder...
Basta comprobar cuanto acontece en América en este siglo XXI. Lo que a mediados de siglo no consiguió consolidar la revolución castrista que, ayudada por el sistema comunista, anduvo detrás de cualquier movimiento armado en los más apartados rincones del orbe, hoy lo están consiguiendo con el beneplácito de los sistemas "democráticos" de medio mundo que nada hacen por sacar fuera a los "estafadores de estos pueblos que se mueren de hambre y cada día están en peores condiociones que cuando sus "salvadores" se hicieron con el poder". Encima, ponen las manos encima cuando algún pueblo se levanta ante la chulería de esos sinvergüenzas que pretenden perpetuarse en el poder como ya otros lo hicieron por otros pagos...
TENEMOS MIERDA PARA RATO y EL PUEBLO parece que con el clásico PAN Y CIRCO que Nerón les preparó en el lejano imperio romano, está contento. Hoy tenemos el circo mediático y parece que la caja tonta no parará de atontar a los súbditos -porque no somos ciudadanos por mucho que nos lo quieran meter con vaselina- quizá, con el apagón analógico y la llegada de la tan traida TDT que no para de crear problemas y fallos a "go-gó", nos de, por fin, un tiempo de descanso.
Así está la realidad
¿Cuando se invertirá la carga de la prueba y se le aplicará la ley a todo aquél que "miente" con el doble castigo para acabar con esta lacra que dinamita nuestro sistema? No queremos decir que sea el mejor, pero es lo que tenemos.
Claro, para ello tendríamos que comenzar con nuestros personajes públicos, los primeros culpables de la situación. ¿Cómo exigir a la ciudadanía ética y responsabilidad si desde que llegaron los ayuntamientos democráticos no paran de saltar a la prensa -que está, off course, domesticada por el sistema- casos de corrupción económica, política y social que minan los más elementales principios de la convivencia y nos llevan, inexorablemente, al caos.
La tan cacareada regeneración democrática no deja de ser una falacia más en boca de los cuatro "granujas" que no paran de "saquear" las cuentas públicas, desde el ayuntamiento más pequeño a los más altos estamentos del sistema. Lo peor es que cuando pones en manos de los que deberían velar por la legalidad de cualquier asunto, éste se eterniza y como mucho, te llegan cartas que no dejan de sorprender al más pintado...
Al final la sensación de primo es impresionante y te dejan, como vulgarmente decimos en mi tierra: compuesto y sin novia, o el más escatológico: CON EL CULO AL AIRE. O sea: "VIRGENCITA, QUE ME QUEDE COMO ESTOY". Sólo por poner en manos de los leguleyos cualquier asunto, automáticamente te conviertes en sospechoso. ¡MADRE MÍA QUÉ PODREDUMBRE! Por supuesto, te arruinas, puesto que esa es la otra cara: no paran de pasarte minutas, incluso por el papel de fumar.
Pero vayamos al quid de la cuestión que hoy he visto en la prensa, las agencias de noticias distribuyeron esta semana la información de JORDAN CHANDLER que en 1994 acusó al ídolo musical del pop, Michael Jackson, de abuso sexual. El susodicho esperó a que muriera para decir la verdad: "Hoy por hoy, no puedo mentir, Michael Jackson nunca me hizo nada. Fue mi padre quien mintió para escapar a la pobreza". (GENTE-BARCELONA 3/9 Julio 2009)
ESE PERJURIO significó la muerte del ídolo y podríamos decir que incluso la desaparición física tan reciente del rey del pop. Porque ¿cómo se puede vivir cuando se lanzan calumnias contra uno y, el sistema, por sistema, sólo por acudir en busca de amparo legal, te machaca y cree a los profesionales de la mentira, entre ellos, claro está, los abogados que violan de manera sistemática algunos de los preceptos por los cuáles se comprometen a colaborar con la justicia o los jueces prevaricadores, que también los hay, como ya cité en una de mis anteriores entradas?
Hoy la gente no tiene moral, no tiene ética, vive pensando única y exclusivamente en el dinero y después la sociedad paga las consecuencias de tanta insensatez como la que en ésta era globalizada nos ha tocado vivir.
Los medios de comunicación quieren hacernos creer en la libertad de expresión, después compruebas que los filtros que tienen para no dar paso a las voces discordantes son inmensos... Finalmente la gente se acaba hastiando y se marcha, la credibilidad de los medios está en entredicho precisamente porque han llegado demasiado lejos con su mentira. Desde los informes de corresponsales que realizan cómodamente, desde la habitación de un lujoso hotel, a los videos que les suministran determinadas redes para que en occidente nos los pasen como si fuesen "primicias informativas" y distorsionan la realidad... ¡Se acabaron las grandes firmas y los grandes nombres...! Sólo nos queda, soledad, histeria y miseria. Podemos decir que nuestro mundo, nuestro sistema está K.O. Pero tampoco es más maravilloso el que nos pintan desde el otro lado de la alambrada, pues los pseudo-demócratas (izquierdistas) en realidad viven de la sopa boba, algunos se conforman con las migajas, otros se hunden con sus robos y, algunos se eternizan en el poder...
Basta comprobar cuanto acontece en América en este siglo XXI. Lo que a mediados de siglo no consiguió consolidar la revolución castrista que, ayudada por el sistema comunista, anduvo detrás de cualquier movimiento armado en los más apartados rincones del orbe, hoy lo están consiguiendo con el beneplácito de los sistemas "democráticos" de medio mundo que nada hacen por sacar fuera a los "estafadores de estos pueblos que se mueren de hambre y cada día están en peores condiociones que cuando sus "salvadores" se hicieron con el poder". Encima, ponen las manos encima cuando algún pueblo se levanta ante la chulería de esos sinvergüenzas que pretenden perpetuarse en el poder como ya otros lo hicieron por otros pagos...
TENEMOS MIERDA PARA RATO y EL PUEBLO parece que con el clásico PAN Y CIRCO que Nerón les preparó en el lejano imperio romano, está contento. Hoy tenemos el circo mediático y parece que la caja tonta no parará de atontar a los súbditos -porque no somos ciudadanos por mucho que nos lo quieran meter con vaselina- quizá, con el apagón analógico y la llegada de la tan traida TDT que no para de crear problemas y fallos a "go-gó", nos de, por fin, un tiempo de descanso.
Así está la realidad